sábado, 11 de octubre de 2014

EL MUNDO DE LAS RELACIONES (continuación)


¿Cuál es la relación que mantenemos con el planeta Tierra?
En nuestras casas, ¿ tiramos la basura al suelo? No, ¿verdad? Sin embargo
no nos preocupa echarla en cualquier sitio, contaminamos cauces de ríos y arroyos. y luego toda ella va a parar al mar. hay un nuevo continente...

Debemos tratar bien y respetar la Tierra, nuestra casa. La gente cada día se está concienciando más y aumenta sus protestas contra la contaminación, cultiva y consume alimentos si productos químicos,  alimentos transgénicos, recicla los desechos y obliga a producir energías limpias, no contaminantes. La Tierra es el útero en el cual ponemos la semilla, y ella da a luz el producto.
El hombre hecha química para aumentar y acortar los tiempos de las cosechas, y eso la va matando poco a poco. Dijo un médico de la antigüedad: Somos lo que comemos.

También nos podemos relacionar con nuestra tierra manteniendo una actitud psicológica de aprovechamiento  de los elementos que ella nos da. Por ejemplo: respirar el aire a fondo para llenar nuestras células de energía, no solo la parte mínima que usamos de nuestros pulmones. Puede que ahora ya estemos enfermos, pero  la actitud que tengamos puede sanarnos: hacer ejercicios físicos, y de respiración afondo llenando el estómago. El aire nos da vida, usar la total capacidad de los pulmones para rejuvenecer nuestras células, darle alegría y salud.

¿Tenemos pues conciencia de lo que es el elemento Tierra?, ¿ sabemos conectar con ese elemento? Nosotros somos tierra, pues estamos formados con los mismos elemento que ella: hierro, sodio, agua, potasio, carbono, calcio, etc.
Necesitamos relacionarnos con la Tierra, contactar con ella. Quitarnos de vez en cuando nuestros zapatos y sentir la tierra, su energía. Los bebés tienden a quitarse los zapatos, pues   lo natural es  estar en contacto con la tierra; pero el hombre ha puesto un aislante para protegerse del peligro que él mismo ha creado: la contaminación del suelo asfaltado o las aceras, las basuras y objetos cortantes que arroja sin parar...

Debemos conectar con la Tierra a través del elemento agua. Ésta  está al 75% en nosotros y en la tierra. Cuando vamos al mar o a un río, ¿hemos podido sentir la carga energética que llevan, el bienestar que proporciona contemplar esas maravillas?

El sol nos da calor y energía, sin él no hay vida. Había culturas que rendían culto al sol y le ofrecían sacrificios porque reconocían su poder y su generosidad al proveerlos de alimentos, calor y vida.
¿Cómo concluimos que es nuestra relación con el planeta Tierra? Mala.
Debemos pararnos a pensar que nosotros somos parte de ella y respetarla porque así nos respetamos nosotros mismos. Y hacer lo mismo con nuestro planeta íntimo, nuestro cuerpo, que es nuestro vehículo orgánico,  Somos el vehículo físico que nos une al planeta.

  El otro vehículo es el psicológico, la convivencia: ella abarca una gran abanico de posibilidades: el hogar, la comunidad de vecinos, la sociedad en general.

 La Sociedad es un vehículo, el gimnasio psicológico, el que moldea nuestra actitud, pues el roce con los demás hace el cariño, pero también las rozaduras; ésa es la convivencia.
La convivencia también se manifiesta en  nuestro hogar con la pareja, con  los hijos y el entorno familiar. ¿Cuántas familias están enfrentadas por una herencia? También se manifiesta la convivencia en el trabajo con los compañeros, el jefe... Igualmente existe una gran relación con el pescadero, el panadero, el vecino...

 Somos partes de la sociedad, y aunque veamos cosas indeseables en ella y no la podamos cambiar, sí podemos cambiar nosotros. Y cambiando nosotros cambia nuestro entorno, cambia la actitud hacia nosotros de los seres que nos rodean.
Debemos ser buenas personas, buenos ciudadanos, pues nos beneficiamos de lo que nos da la sociedad: buenas carreteras, colegios, jardines, aceras, recogida de basuras... Ser buenos ciudadanos es también pagar los impuestos para no crear deudas con el sistema. El sistema nos da orden y servicios, y también nos atrapa y nos quita libertades; pero hay que ver qué clase de libertades queremos, pues siempre será necesario un orden para que sea posible la convivencia: orden en el tráfico, en el respeto a los bienes públicos y privados, en la salud, en las relaciones laborales... Nadie tiene derecho a pasar por encima de los derechos de otros en nombre de la libertad.


Siempre tiene que haber un orden, que no quiere decir que sea malo o bueno, y nosotros debemos decidir si nos sometemos a él o no.  Somos libres y responsables únicos de nuestras decisiones. Si no cumplimos con la Ley y el orden podemos vernos ante los tribunales. Eso no quiere decir que no podamos estar en contra de una ley o de un sistema y expresarlo, somos libres de pensamiento y de decisión. Y también somos responsables de nuestros actos.

Hay en nosotros otra relación: LA INTERNA.
¿Cómo nos relacionamos con nuestra psicología? Normalmente podemos decir que la psicología salvaje es la que aplicamos a los demás: ojo por ojo y diente por diente.
 Pero queremos aplicar la nuestra, podemos decir que nuestra psicología intima no la conoce nadie; sólo nosotros conocemos nuestros pensamientos, deseos y sentimientos. Podemos expresarlos, pero si no lo hacemos,  nadie lo sabe.
A nivel interno, ¿me interesa a mí saber cómo me relaciono conmigo mismo?
¿Cuántas veces hemos visto en la tele crímenes terribles? ¿Qué motivó que se cometieran?
Debemos estudiarnos y ver qué calles o actitudes tenemos escondidos en nuestro interior, el país psicológico de cada cual.


 SALONES PARA APRENDER

¿Cuáles serán esos salones del aprender?
Son tres
1 Es el salón de la vida
2 El salón de la convivencia.
3 El salón de La justicia

1 El salón de la vida:
A veces, como humanos decimos, ¡qué injusta es la vida!, ¿por qué a mi no me dan riquezas y felicidad  y a otros sí? Hacemos comparaciones, odiosas comparaciones.
Para estar en paz y mantener buenas relaciones con nuestro yo interior y la sociedad debemos aceptar lo que nos toca, cuando nos oponemos a esa justicia y no aceptamos lo que nos toca no nos estamos relacionando bien con la vida, eso es estudiar en los salones del aprender.
Estudiaremos la psicología gnóstica, la canción psicológica
¿Qué es la canción psicológica?
 Muchas ves hablamos con la gente y siempre nos cuentan la misma queja: me duele aquí, me tratan mal, no me quieren ... Ésa es la canción psicológica. Comparaciones y canción psicológica.
Debemos estudiar cuál es nuestra canción psicológica, la queja que nosotros tenemos. ¿Qué es lo que nos parece injusto y en comparación a qué?

2 El salón de la convivencia
Si vivimos aislados en una isla no hay problemas de convivencia, pero si vivimos  en la sociedad sí.
Puede ser que el marido o la esposa se quejen del cónyuge. El hogar, ahí está el salón de la convivencia.
Entonces qué hay que hacer? ¿Cuál debe ser la charla interior que mantengamos con nosotros mismos?
Podemos cantar la canción psicológica hacia el exterior nos escuchen o no, tenga fundamento nuestra queja o no; pero la charla interior no nos engaña, es la que nos hace ver las cosas, los motivos, los barrotes que nos hemos puesto entre los  otros y nosotros mismos.
En la charla interior me hablo, me identifico con lo que siento y me pasa,  veo el error o motivo de mi queja.
Si miramos nuestro interior observamos que somos como un salón, decorado según cierto gusto. Tal vez la decoración interior está equivocada: ideas, pre-conceptos, la educación recibida, la experiencia recibida, las emociones, desengaños, circunstancias... Todo ello nos hace actuar de una manera.
Entonces debemos pensar en cambiar el mobiliario. Pensar que hay otras opciones.

No prejuzgar, no prever las cosas nos evitará males. Por ejemplo: Vamos a una boda convencidos de que lo vamos a pasar bien, pero resulta que nos caemos y partimos una pierna; o llueve y nos mojamos, etc. Entonces entramos en la queja, la canción psicológica.

Debemos pensar que vamos a una boda, y no prever lo que va a suceder,  que pase lo que tenga que pasar. No tener ideas ni pre-conceptos; como suceda, es como tenía que suceder.
Otro ejemplo: en un entierro vamos pensando que es triste y vamos a pasar un mal rato; pero al llegar vemos que  todo el mundo cuenta historias y chistes. Es la vida, es lo natural. No hay que poner resistencia ni al mal ni al bien. El evento muchas veces no concuerda con nuestro estado interior, sólo eso.

  
LA AUTO CONSIDERACIÓN
  Todo esto no son yoes, son actitudes: ¡Con lo bien que me he portado con fulano y cómo me ha tratado..!Como yo le di dinero la ayudé,,,  
Siempre queremos portarnos bien para que nos pongan la medallita, que no hablen mal de nosotros,
¿Y qué pasa si hablan mal o bien? No debe importarnos.Eso es una auto consideración, que hablen lo que quieran, es su problema.Abrirnos, tomar decisiones: esto no me interesa, aquello sí.


lA AUTOCRÍTICA: ¿Quién es capaz de auto criticarse? ¿Por qué nosotros vemos y criticamos a los demás aunque nos veamos reflejado en sus actos?
Ahora, que nadie nos critique a nosotros que se lía.

 La relación entre parejas es la mejor convivencia, lo que él/ella sabe no lo sabe nadie. Ella nos conoce y nos soporta  y ama . Sí uno de los dos deja los zapatos por medio y va y se lo dices, el otro  lo señala con un dedo y responde: Y tú haces peor. Eso se llama autoengaño.

 EL AUTO ENGAÑO
Nosotros nos engañamos solos. Nos creemos perfectos, pero si reflexionamos y nos abrimos reconocemos que no somos perfectos, cometemos errores. Pero no hay que sentirse culpables, algunas cosas haremos mejor y otras, y trataremos de mejorar. Ésa es la actitud correcta.

El auto engaño es un resentimiento, un choque con la familia o compañeros de trabajo. Discutimos una vez y montamos una barrera entre nosotros. ¿Por qué?  Eso  es un concepto del yo. Todos nos equivocamos y podemos corregirnos. Una cosa que pasó hace tiempo, pues olvidarla sin resentimiento y hacer como si no hubiera pasado nada. Analicémonos y veamos a quiénes guardamos resentimientos.

LAS ASOCIACIONES PSICOLÓGICAS

A veces, en el mundo de las relaciones, encontramos afinidad psicológica.

Conocemos a alguien y nos llevamos bien, nos gustan las mismas cosas, tenemos los mismos gustos y  nos compenetramos: los yoes se han encontrado. Pero las asociaciones psicológicas también son otras cosas: Aveces vemos a alguien y enseguida recordamos algo anterior, un parecido con otra persona: "Mira, se parece a un chico que me cortejaba cuando yo era joven".
Se producen asociaciones psicológicas por la imagen, la voz,  el modo de vestir, etc. 

CONCLUSIÓN:
¿Cómo nos podemos relacionar  justamente con el planeta, la sociedad, la familia y el entorno?

CAMBIANDO LA FORMA DE PENSAR, DE SENTIR Y DE ACTUAR.
ES MÁS LA REVOLUCIÓN DE LA CONCIENCIA, LA MUERTE PSICOLÓGICA Y EL NACER DE NUEVO,  EL SACRIFICIO  DE NUESTROS EGOS POR LA HUMANIDAD













viernes, 10 de octubre de 2014

LAS RELACIONES SOCIALES

  
La conferenciante se coloca frente al público detrás de la mesa, donde coloca una hoja plastificada que contiene los puntos a desarrollar en la conferencia.
Luego nos mira a todos, nos da la bienvenida con una voz cálida, muy femenina, andaluza cien por cien, y luego se vuelve hacia la pizarra y escribe:

LAS RELACIONES SOCIALES.


Debajo del título va escribiendo los subtemas que irá explicando a lo largo de la conferencia:


El Mundo de las Relaciones lo divide en dos: mundo exterior y mundo interior.
El mundo exterior se refiere al físico, a lo que se ve, a  nuestra relación con la Tierra y su contenido. Ella nos alimenta, nos cuida, nos da cobijo y nos da lo necesario para la vida; en cambio ¿qué hace el Hombre para corresponder a la Tierra en agradecimiento a todo lo que nos da?
Contaminarla y destrozarla egoístamente para satisfacer su  avaricia. Han encontrado un nuevo continente formado por plásticos, los ríos estan todos contaminados y sirven de cloacas para las ciudades. Los árboles y plantas son contaminados con productos químicos, estamos desforestando los bosques...
¿Cómo evitar que esto continúe? ¿Qué podemos hacer nosotros?
La solución está en el Mundo Interior, en nosotros mismos.

EL MUNDO INTERIOR
Este mundo se refiere a nuestro mundo íntimo, el interior, el que sólo conocemos nosotros, que a su vez se divide en dos apartados: la sicología salvaje y la sicología íntima.
Sicología SALVAJE  es la que aplicamos cuando tratamos a los demás: solemos conversar, discutir, criticar, aparentar lo que no es, defendernos de acusaciones aunque éstas sean ciertas....
Es la relación que mantenemos con el público: las instituciones, los amigos, vecinos, compañeros de trabajo y los jefes.
Sicología ÍNTIMA es la voz interior que nos dice la verdad, lo que pensamos, lo que sentimos; conoce nuestros defectos, nuestras virtudes, nuestros deseos.. Y nos dice que no está bien lo que hemos dicho o hecho, que debemos cambiar para evitar repetirlo, que no debemos hacer daños a nadie, sino dialogar, etc. Esa voz, esa conciencia interior que solo nosotros sentimos es la que ocupa nuestro ser.
Podríamos imaginar a nuestro cuerpo como un país con sus ciudades, plazas,  avenidas y calles. En ellas se esconden nuestros egos, y éstos manejan nuestros defectos: la ira, la discriminación, el resentimiento, la envidia, codicia, gula, lascivia...
Cuando nos sentimos mal porque comparamos nuestro nivel económico con el de otro estamos siendo manejados por el ego de la envidia; cuando discutimos entre hermanos por una herencia, es el ego de la avaricia el que nos acosa; cuando nos sentimos mal si una amiga o novia prefiere a otro, es el ego de  los celos el que nos maneja. Ese trae a su vez a otros egos: el rencor, resentimiento, venganza...
Debemos analizarnos interiormente y reflexionar sobre el motivo que nos hace infelices: ¿Qué hemos hecho para que esa situación haya surgido?, ¿cómo podríamos haberla evitado?, ¿qué podemos hacer ahora...?
Es como si buscásemos una dirección en una ciudad: No nos suena pero sabemos que existe. Vamos buscándola  hasta encontrarla, tal vez en una calle estrecha y sin salida  Una vez hallada, intentamos solucionar el tema que nos ha llevado ha buscarla.

Del mismo modo, si nos sentimos mal o sufriendo por alguna causa de las mencionadas antes, debemos analizarnos y buscar en nuestro interior la razón que nos ha llevado a esa situación. Una vez hallada, poner remedio.
En el caso de los celos porque nos haya abandonado una amiga, novia  o amante, debemos pensar si no hemos sido nosotros quienes la hemos empujado con nuestra actitud o modos de pensar a que se aparte de nosotros.
Debemos también pensar que esa persona es libre, no nos pertenece, y por tanto, si no se halla bien con nosotros, es libre de elegir a otra persona. Si aceptamos ese razonamiento de nuestra conciencia, no estaremos resentidos ni le desearemos ningún daños, al contrario: la perdonaremos, le desearemos lo mejor y aceptaremos que nos haya abandonado. No le guardaremos rencor, y si nos encontramos con ella seremos respetuosos y educados. Y si puede ser, mostrarle nuestra amistad. Será una lección para nosotros, y aprenderemos de esa mala experiencia mejorando nuestra actitud y no repitiendo los mismos errores con otras personas. 

Es esa misma actitud la que debemos mantener en las demás relaciones sociales: instituciones, amigos, vecinos, compañeros de trabajo y directivos de la empresa.

Terminada la conferencia, que duró 45 minutos, la conferenciante nos enseñó cómo se hace una sesión  de relajación y meditación. Encendió una vela y un palillo que desprendía un olor especial, apagó la luz y nos guió en los ejercicios de meditación, que se alargaron media hora aproximadamente.
Las conferencias son gratuitas y sin compromiso de ninguna clase.

CONTINUARÁ CON EL TEMA DE LA SIGUIENTE PIZARRA: